Un viaje a la Serie Mundial Universitaria hecho posible por… ¿las luces?
Por Brian Murphy @Spokes_Murphy
La emoción de la victoria y la agonía de la derrota.
Un final absolutamente loco para el juego Super Regional del lunes entre Texas Longhorns y Stanford Cardinal capturó perfectamente el espectro completo de emociones que son parte de cada evento deportivo de alto nivel.
Los dos lados estaban empatados 6-6 en la parte baja de la novena con un viaje a la Serie Mundial Universitaria en juego. Parecía que el asunto se dirigiría a entradas extra cuando Drew Bowser de Stanford, con dos outs y corredores en primera y segunda, conectó un elevado al jardín derecho poco profundo.
Excepto que los jardineros de Texas perdieron el balón en las luces o en el cielo de la tarde.
El elevado perezoso aterrizó a pocos pies del jardinero derecho Dylan Campbell, quien no pudo hacer nada más que sostener su cabeza entre sus manos mientras Alberto Ríos corría alrededor de la tercera para anotar la carrera ganadora.
Y esa no fue la única rareza de la entrada. Unos minutos antes, algunos en el banquillo de Stanford pensaron brevemente que habían ganado cuando Ríos golpeó una pelota que momentáneamente se mezcló con el logo de Pac-12 en la pared del jardín izquierdo. Ríos incluso arrojó su casco en celebración antes de llegar a la segunda base con un doble y preparar el escenario para un final inolvidable.
El increíble giro de fortuna/desgracia envió a Stanford a su tercera Serie Mundial Universitaria consecutiva en Omaha y envió a los Longhorns a casa pensando en lo que podría haber sido.
Brian Murphy es reportero de MLB.com. Sígalo en Twitter @Spokes_Murphy .
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