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más pruebas ahora para los tambaleantes Mets
Fue Tommy John quien una vez me dijo, cuando el zurdo ya pasaba de los 40 años y todavía lanzaba en las Mayores: “Cuando eres joven y estás sumido en un bache, estás sumido en un bache. Cuando eres viejo y estás sumido en un bache, eres viejo”.
Podríamos utilizar una variante de esa frase ahora con los Mets. Cuando te encuentras sumido en la clase de bache en septiembre como lo está el equipo de Queens, perdiendo ante equipos no contendientes, es más que un simple bache. Es septiembre, cuando todo se vuelve más importante, especialmente cuando estás tratando de contener a los campeones defensores, conquistar una división y ganarte el derecho de descansar en la primera ronda de los playoffs.
• Mets con la confianza intacta pese ser barridos por 1ra vez
Los Mets han perdido ahora cinco juegos seguidos en casa. Tienen marca de 6-7 en septiembre. Pero ese récord ha sido compilado vs. cuatro equipos – los Nacionales, Piratas, Marlins y Cachorros – que se combinan para 122 juegos detrás del primer lugar del Este de la Liga Nacional y la Central de la Liga Nacional. Eso es mucho. Los Cachorros acaban de barrer su serie de tres partidos contra los Mets en el Citi Field – la primera vez que los Mets han sufrido una barrida en la que ha sido una estupenda, y casi exclusivamente, una temporada fija en la cima para ellos en el Este.
De hecho, los Mets ganaron dos series en el camino durante este trecho, frente a los Piratas y a los Marlins, pero nadie recuerda eso ahora, debido a lo que acaba de suceder ante Cachorros, que madrugaron a los Mets con seis carreras en la parte alta del primer episodio en la derrota del miércoles por la noche de Nueva York por 6-3, luego de que el abridor David Peterson diera base por bolas a tres de los seis bateadores que enfrentó antes de ser sacado de la lomita.
Antes de que iniciara esta seguidilla de partidos y mientras todo mundo hablaba de lo fácil que se veía el calendario, Buck Showalter habló de la trampa en la que podrían convertirse los partidos contra equipos fuera de la pelea por octubre y dijo lo siguiente: “Juro que preferiría estar enfrentando a los Dodgers”. Eso fue antes de que los Nacionales vencieran a los Mets dos veces en el Citi Field y antes de que los Cachorros los barrieran.
La buena noticia es que los Mets siguen en el primer lugar, medio juego por encima de los Bravos. El equipo de Queens estuvo postrado en la cima por cinco meses consecutivos hasta que los Bravos los superaron brevemente la semana pasada. Los Mets permanecen en el primer lugar por ahora, debido a que los Bravos perdieron dos de tres frente a los Gigantes en San Francisco.
Ahora los Mets tienen cuatro juegos en casa vs. los Piratas. Fue al final de mayo. En la primera semana de junio, los Piratas barrieron a los Dodgers – actualmente en camino a otra temporada de 100 victorias y 20.5 juegos por encima de los Padres en el Oeste de la Liga Nacional – y le hicieron eso al equipo de Dave Roberts en el Dodger Stadium. Ése fue el inicio de una racha negativa de los azules en la que tuvieron marca de 4-9 en sus siguientes 13 compromisos, concluyendo dicho trecho con una barrida sufrida a manos de los Gigantes en San Francisco.
Pero eso fue en junio. Esto es septiembre, un mes en el que las luces brillan más que nunca y el ruido se hace más fuerte, y en el que un récord de 6-7 repentinamente es considerado como una caída profunda para unos Mets de Showalter a quienes les restan 18 partidos en la campaña regular, incluyendo tres frente a los Bravos en Atlanta.
“Todo está en nosotros”, exclamó Showalter el miércoles. Es el mismo mensaje que le ha estado presentando al equipo, inclusive en mejores tiempos que éste, por semanas. “Sigue estando en nosotros. Nosotros tenemos el control. Eso sería frustrante si no lo tuviésemos. Es la vieja frase que hemos repetido todo el año, la cual significa, ‘Juega mejor’”.
La percepción es que los Mets están sumidos en una especie de caída libre, debido a los récords que han arrojado recientemente y debido a que no han tenido los resultados contra los equipos que han enfrentado en septiembre de la manera que se esperaba— quizás por parte de todos excepto por el mismo manager. Pero la realidad es que las derrotas más significativas son las últimas tres ante los Cachorros, porque no sólo lució como una simple barrida, sino como la primera bofetada en la cara que los Mets reciben esta campaña.
Chris Bassitt lanzó su peor juego en mucho tiempo. Showalter envió al gran Jacob deGrom al montículo para el segundo encuentro de la serie y vio cómo el partido tomó un rumbo diferente cuando los Cachorros convirtieron un par de toques de bola —uno de ellos en una jugada de toque de suicidio – en un par de carreras bien importantes, las cuales al final fueron la diferencia en la victoria por 4-1. Luego lo sucedido el miércoles. Los Mets no sólo fueron barridos, sino que fueron barridos en septiembre.
“Ponerle toque final a buena temporada es una tarea desafiante”, manifestó Showalter.
Los Mets están descubriendo justo eso, en tiempo real. De repente, la serie más importante del año para ellos es la que están a punto de realizar contra de los sotaneros Piratas. Señoras y señores, esto es septiembre.
Mike Lupica es columnista para MLB.com.
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