MAPRICA CONTRA LA UASD


¨

Sentimientos divididos como una buena bachata¨

3 Octubre 2022


Por Roberto Monclús
Santo Domingo. Mis sentimientos están divididos como la temática de una buena bachata. Me
gustaba ver jugar al equipo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Pero admiraba y sentía
mucho respeto por la forma de dirigir del manager Luis Ángel Montalvo, que dirigía al equipo de
MAPRICA, en el famoso torneo de beisbol Doble A del Distrito Nacional.


Fue un 24 de agosto de 1946 que quedó inaugurado, hoy abandonado Estadio de La Normal en la
capital dominicana. Se enfrentaron los famosos equipos de la pelota invernal dominicana, Licey y
Escogido.

Pero ese estadio fue escenario de una de la época más bonita del béisbol amateur
El béisbol fue introducido en el Caribe en 1866 por marineros de Estados Unidos en la
entonces Colonia Española de Cuba.

Ocho años más tarde, en 1874, el primer juego organizado de
béisbol se jugó entre equipos cubanos, destaca la página del Comité Olímpico Dominicano.
Y agrega que: ¨Poco más tarde fue traído por primera vez a la República Dominicana por
plantadores de azúcar cubanos que llegaron al país en la década de 1880, huyendo de la Guerra de
los 10 Años en su isla natal, y construyeron los primeros molinos de azúcar mecanizado de la
nación. Los plantadores de azúcar cubanos comenzaron suministrándoles equipamientos de béisbol
a sus trabajadores como una distracción para mantener la moral.

Gran parte de la fuerza laboral de
la industria azucarera estaba compuesta por inmigrantes de las Indias Occidentales Británicas,
y estaban familiarizados con el Cricket¨.


Aquilino Báez, veterano periodista y excelente tabulador de las estadísticas de nuestra pelota, narra
sobre la importancia de algunas de las principales figuras de la pelota amateur dominicana y las
grandes hazañas y rivalidades entre los equipos de la alta casa de estudio, del Ingenio Río Haina, de
la fábrica de baterías Meteoro, entre otros equipos. Señala, además, de la gran rivalidad que existía
entre los equipos de la universidad estatal y la Policía Nacional. Un clásico que no se podía celebrar
en el play de la vieja universidad del Nuevo Mundo. Había que trasladarse al Estadio Quisqueya.
Había muchas hostilidades entre estudiantes y las fuerzas del orden.


En suma: Una vez privando en conocedor y estratega, se celebraba un partido en el Estadio de La
Normal, y allí abundaban ¨los apostadores¨ me quise pasar de listo y casi que me sacan del play por
¨palomo¨. Siempre que paso por la Avenida Quinto Centenario y miró hacia el viejo edificio de La
Normal, pienso que las autoridades deportivas después de la muerte del dictador no tienen idea del
valor inmaterial que constituye ese vetusto parque de pelota y los miles de recuerdos que se
esparcen que allí se vivieron. Si fuera en Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico o en México, la
memoria del béisbol amateur estuviera en una caja de cristal muy preciada para turistas y futuras
generaciones.

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